La Agenda Digital española

El impulso del sector tecnológico es una obligación para favorecer el crecimiento económico de nuestro país. Una vez más, Bruselas recomienda la adopción de una serie de medidas para favorecer el crecimiento de este sector. Los puntos más importantes se recogen en la Agenda Digital Española. 

1. Producir tecnología. Nuestro país se sitúa en niveles medios respecto a sus vecinos europeos en lo que al consumo digital respecta. Pero la producción española de tecnología es deficitaria. De hecho,  la mayoría de bienes y servicios tecnológicos que comercializamos son de fabricantes no españoles. Por tanto, la producción nacional de contenidos digitales y tecnologías es uno de los objetivos prioritarios de la agenda. La creación de empresas nativas digitales y el desarrollo de un plan de internacionalización de éstas serán los blancos de la diana.
2. Despliegue de redes ultrarrápidas. Poco se concreta sobre esta prioridad, si bien es cierto que será uno de los puntos fuertes de la nueva ley de telecomunicaciones, que podría aprobarse durante este primer cuatrimestre de 2013.
3. E-Administración.  La Administración Pública no se escapa. Hará falta una fuerte inversión para digitalizar distintos ámbitos públicos, entre los que destacan sanidad, educación o justicia.  La receta electrónica y el historial médico digital en el ámbito sanitario, así como el expediente judicial electrónico en justicia son algunas prioridades que se tratarán en breve.

Otros puntos que también serán tratados en la Agenda Digital Española son la mejora de la seguridad, privacidad y alfabetización tecnológica. Nada de ello puede quedarse congelado, pues desde 2011 el sector sigue contraído como consecuencia de la crisis. Es más, el desarrollo del sector tan sólo propicia crecimiento y aumento de riqueza. De hecho,  el 40% del crecimiento de la productividad en la UE proviene del sector.

El gobierno de España prevé alcanzar los objetivos marcados en tres años, si bien es cierto que se han dejado otros 5 de margen, por lo que estamos hablando de objetivos que, en última instancia, podrían verse cumplidos en 2.020, año tope que marca la Unión Europea.

Si queremos ir por buen camino, desde hoy mismo deberíamos empezar a notar los cambios. Esperamos que así sea.