Claves e historia de Wechat, la app que es mucho más que una red social y ha cambiado China

WeChat, lanzada al público en enero de 2011 por Tencent, ha trascendido su función original como app de mensajería para convertirse en una plataforma integral que abarca diversos aspectos de la vida diaria en China. Con más de 1.300 millones de usuarios activos mensuales (dato del tercer trimestre de 2023), WeChat se ha convertido en un elemento indispensable para la población china, impactando significativamente sus hábitos y estilo de vida.

Lo que ahora conocemos como WeChat comenzó a desarrollarse en octubre de 2010 por el centro de Investigación y Proyectos en Guangzhou de Tencent para competir con otras aplicaciones de mensajería como WhatsApp, fue desarrollada por Frank Xiaolong y denominada Weixin.

Inicialmente Weixin sólo tenía las funciones de enviar mensajes de voz, grabaciones de audio e imágenes. Meses después de su lanzamiento añadió videoclips a su servicio de mensajería y la función de «encontrar usuarios cercanos» mediante geolocalización.​

En 2012, ya con 100 millones de usuarios registrados, el nombre de Weixin fue sustituido por WeChat y se añadieron las funcionalidades de llamadas de voz y videollamadas.

En 2013 la aplicación ya incluía una plataforma de videojuegos denominada WeChat Games y Tencent Wallet que después se convertiría en un servicio de pago móvil llamada WeChat Pay y en una billetera digital conocida como WeChat Wallet que permite a los usuarios almacenar dinero en yuanes chinos, transferencias de dinero, recargas de saldo telefónico y pago de facturas. Ese mismo año las 300 primeras máquinas expendedoras tradicionales de bebidas, snacks, etc. ya permitían el pago móvil con WeChat.

En 2016 WeChat se había convertido ya en la aplicación más popular de China, con más de 889 millones de usuarios activos al mes que pasaban en WeChat un promedio del 35 % de su tiempo de uso móvil y el 31 % de ellos ya utilizaba WeChat Wallet para realizar compras y pagos online.

El sistema de «mini programas» de WeChat, lanzado en 2017, se compone de pequeñas aplicaciones que se ejecutan dentro de la aplicación principal de WeChat, sin necesidad de ser descargadas e instaladas, lo que los hace rápidas y fáciles de usar. El sistema permite a los desarrolladores crear aplicaciones dentro de la propia interfaz de WeChat convirtiéndose en una herramienta indispensable para las empresas que quieren tener éxito en el mercado chino. Como ejemplo, McDonalds o Starbucks fueron de las primeras en contar con sus propias mini aplicaciones para realizar pedidos y pagar, encontrar restaurantes y cafeterías, realizar ofertas y promociones o facilitar el acceso al programa de fidelización, entre otras funcionalidades.

Los miniprogramas han tenido un gran impacto en la forma en que las personas interactúan con las empresas en China. Se han convertido en una parte esencial del ecosistema digital chino.

En 2018 se realiza el lanzamiento nacional del piloto iniciado en 2017 en la ciudad de Guangzhou por el que WeChat permite a sus usuarios llevar en el móvil su tarjeta de identificación (equivalente a nuestro DNI) facilitando la realización de múltiples gestiones con la administración tales como la solicitud de pasaporte o la renovación del permiso de conducir, petición de licencia de matrimonio, certificado de nacimiento, pago de impuestos, solicitud de pensiones, de seguro de desempleo o subsidio de maternidad, petición de citas médicas, citas para la inspección de vehículos, participación en línea en votaciones, denuncia de delitos, presentación de quejas sobre el servicio público o empresas, información sobre leyes y regulaciones o consultar información sobre servicios públicos

La sincronización de la tarjeta de identificación con WeChat se ha convertido en una función muy popular entre los usuarios chinos con más de 800 millones de usuarios que ya han sincronizado su tarjeta de identificación con WeChat, lo que supone alrededor del 62% de los usuarios de WeChat en China y se ha utilizado para realizar más de 10 mil millones de gestiones.

Por disponer, WeChat dispone hasta de su propio navegador web integrado, ligero y rápido incluso en conexiones a internet lentas, cuenta con una interfaz simple e intuitiva que facilita la navegación permitiendo compartir páginas web con amigos y grupos, o realizar pagos online, bloqueo de anuncios o traducir páginas web a diferentes idiomas.

Algunas de las funcionalidades mencionadas, como la sincronización de la tarjeta de identificación sólo están disponibles para ciudadanos chinos pero WeChat también se utiliza en otros países como Taiwán (con más de 20 millones de usuarios activos), Hong Kong (más de 7 millones de usuarios activos), Malasia (con más de 5 millones de usuarios), Indonesia, Tailandia y Vietnam (más de 2 millones en cada uno) o Japón y Corea del Sur (con más de 1 millón de usuarios activos cada uno). Reseñar que Estados Unidos, Canadá o Australia cuentan cada uno con más de 500.000 usuarios activos. En Europa la presencia es menor pero creciente, especialmente en España, Italia y Alemania.

Recientemente WeChat ha dado ya el salto al mundo físico, fuera de los teléfonos móviles, con Frog Pro. Presentado en la Smart China Expo de 2019, Frog Pro es un dispositivo de pago con reconocimiento facial desarrollado por WeChat Pay, que elimina la necesidad de llevar la tarjeta bancaria o el móvil encima. Con Frog Pro realizar un pago en un establecimiento es tan sencillo como acercarse al terminal de pago Frog Pro del establecimiento, mirar directamente a la cámara del dispositivo que escaneará su rostro y verificará su identidad, seleccionar la cantidad a pagar en la pantalla táctil y confirma el pago.

Como punto negativo queremos destacar que WeChat censura contenido que el gobierno chino considera sensible, como noticias políticas o información sobre protestas, limitando la libertad de expresión y el acceso a la información de los usuarios.

Tratándose de China y de un gobierno no democrático, existen además preocupaciones sobre el control que el gobierno chino puede hacer de WeChat, tales como el acceso a mensajes, fotos, ubicación y contactos de los usuarios, permitiendo al gobierno chino vigilar a sus ciudadanos, sus actividades y sus relaciones.

Tampoco debemos olvidar los hipotéticos riesgos para la seguridad nacional de aquellos países terceros en los que se utiliza la plataforma, ya que algunos expertos temen que WeChat pueda llegar a ser utilizado por el gobierno chino como puerta de entrada para espiar en dichos países o para llevar a cabo ataques cibernéticos.

Resumiendo, y dejando a un lado los riesgos, podríamos decir que WeChat es mucho más que una combinación de WhatsApp, Facebook, Instagram, Skype, Uber, Tinder, Amazon, miDGT, la Carpeta del Ciudadano y la app de mi banco en una sola plataforma. Es una aplicación para todo que ha cambiado la forma de relacionarse entre usuarios, entre empresas y usuarios y entre los usuarios y la administración, dinamizando e impulsando la sociedad china hasta puntos que en la UE tardaremos aún mucho en alcanzar.